Nuestro Sueño

Proteger a los menores del abandono y del abuso; cuidar a los ancianos vulnerables, ofrecer una educación de calidad accesible a los que más lo necesitan.

Somos una asociación civil sin fines de lucro con presencia desde 1866 en la Argentina que brinda ayuda material y espiritual a los más necesitados; con el propósito de proteger a las niñas y adolescentes del abandono y del abuso, cuidar a las ancianas mejorando su calidad de vida y ofrecer educación sistemática a niños en nivel inicial y primaria.

Llevamos adelante nuestra tarea diaria en dos Hogares y seis Institutos Educativos. El Hogar San José: recibe a niñas y adolescentes designadas por Minoridad, ya que no pueden vivir en su entorno familiar. El Hogar Santa Ana alberga a abuelas, brindándoles una vejez digna y de contención. En los seis institutos ofrecemos educación a más de 2.500 niños de bajos recursos.

Para continuar con nuestra obra, realizamos diversos eventos, con el objetivo de recaudar fondos. Asimismo, recibimos el aporte y las donaciones de particulares y empresas.

Lograr que niños y jóvenes desarrollen todo su potencial, sean felices y tengan herramientas para su futuro profesional y personal. Acompañar a las familias en la formación de sus hijos.

Conseguir que aquellos ancianos que se encuentren solos y vulnerables sin familia, tengan una vejez tranquila y feliz en un ambiente familiar. Seguir brindando una vivienda digna, con calor de hogar y de mucho afecto.

Alcanzar que las niñas y adolescentes del hogar, vuelvan a creer en sí mismas, sintiéndose queridas y respetadas, logrando una vida plena. Continuar siendo su familia, al no poder estar con la propia, brindándoles educación, asistencia psicológica, recreación y amor.

Honestidad. Procedemos de manera responsable, con espíritu solidario y colaboramos de manera desinteresada teniendo como única meta el bien común y la ayuda al más necesitado.

Compromiso. Mediante nuestra palabra y acciones nos comprometernos plenamente con la obra aportando lo mejor que cada uno tenga de sí, inspirados por San Vicente de Paul, en no solamente hacer pluralidad de cosas, sino que éstas estén bien hechas.

Respeto. Tenemos una actitud de profunda valoración por cada una de las personas, por nuestro prójimo. Respetamos sus orígenes. Resaltamos sus capacidades y talentos, promovemos sus aspectos positivos y defendemos su dignidad.

Caridad. Es la base de todas nuestras acciones, dar con amor de manera desinteresada siendo toda acción afectiva y efectiva.

Protección. Nos involucramos en brindar ayuda a nuestro prójimo más necesitado, protegiendo a los más vulnerables.

Vida en comunidad. Trabajamos en equipo con pasión por lo que hacemos desarrollando vínculos de confianza, bajo la guía del legado de San Vicente de Paul.

Transparencia. Ofrecemos información clara y concisa de los ingresos y egresos que tiene la asociación. Esto se refleja en los más de 150 años ininterrumpidos de trabajo y en la continua confianza y aporte que brindan empresas, particulares y colaboradores.

Esperanza. Sabemos que un mundo mejor es posible, y que cada vez más hay personas bondadosas con la intención de brindar su ayuda, para cambiar la realidad. Esta esperanza es la que le transmitimos a los niños, niñas y abuelas, y es la que ellos nos contagian para no bajar los brazos y seguir adelante.

Damas de Caridad de San Vicente de Paul.

MAS DE UN SIGLO MEJORANDO LA VIDA DE LOS QUE MAS NECESITAN.